Después de largas discusiones en los días previos al debate y 122 enmiendas, el proyecto de ley de 100 páginas incluye 170 secciones, que trata de temas alrededor de la tutela, la reproducción asistida y la custodia de los hijos.

El proyecto de ley ampliará los derechos de adopción a las parejas civiles y las parejas de hecho que han convivido durante más de tres años, cambiando las leyes vigentes que hasta ahora establecían que sólo las parejas casadas y los solicitantes individuales podían tratar de adoptar a un menor.

El cónyuge o la pareja de hecho de un solicitante podrá pedir la tutela de un niño si han criado juntos al niño durante dos años o más.

El proyecto de ley establece, por primera vez, los factores que un tribunal puede tener en cuenta a la hora de definir el mejor interés del niño. Estos incluyen "relaciones significativas, psicológicos, emocionales y espirituales de bienestar, así como cuestiones como la violencia familiar".

La portavoz laborista en el Senado sobre Vivienda, Infancia y Juventud, Aideen Hayden, dijo que estaba encantada de presenciar la aprobación de esta ley: "El proyecto de ley ha sido aclamado como la actualización más importante para el derecho de familia en la historia del Estado. Está diseñado para reflejar las diferentes situaciones familiares que ahora existen en Irlanda y para proporcionar una mayor protección jurídica y los derechos de estas familias", afirmó.

A pesar de las controversias alrededor del próximo referéndum sobre el matrimonio igualitario en el país, que tendrá lugar el 22 de mayo, los únicos dos senadores en votar en contra del proyecto fueron el senador independiente Rónán Mullen y el senador exmiembro del partido Fianna Fáil, Jim Walsh, quien renunció a su partido por su apoyo al proyecto de ley.